La celulitis es, fundamentalmente, un problema femenino que no siempre va ligado al sobrepeso. Normalmente está relacionado con problemas de mala circulación, predisposición genética y hormonas femeninas.

Este problema no se soluciona con dieta y ejercicio. Aparece a partir de la pubertad y se localiza frecuentemente en los muslos y en la zona de las cartucheras. Los tratamientos siempre deben mejorar la circulación, para esto la mesoterapia es el tratamiento que mejores resultados consigue en pocas sesiones, aunque a veces se necesitan tratamientos complementarios como vacumterapia, carboxiterapia o radiofrecuencia.

El tratamiento mejora la textura y la calidad de piel, lo que aporta a la epidermis un aspecto más liso e hidratado. El tratamiento consiste en aplicar relleno en la piel de las manos cuando se vuelven delgadas, finas y se tienen las venas marcadas.

En nuestro centro médico estético realizamos el tratamiento con ácido hialurónico, que se deposita bajo la piel con una fina aguja. Este procedimiento permite devolver a nuestra piel el volumen perdido y mejorar la elasticidad y la hidratación con excelentes resultados. El tratamiento se suele llevar a cabo dos veces al año.

Los tratamientos con hilos tensores son una técnica revolucionaria que, estimulando los tejidos internos, aportan firmeza a la piel. Es, por tanto, un método de rejuvenecimiento facial seguro, sencillo, rápido y libre de dolor que en la Clínicas del Templo del Masaje llevamos realizando desde hace años con resultados notables para nuestros clientes.

La bioestimulación con PRP permite retrasar el proceso de envejecimiento de la piel. Activa la regeneración celular, lo que permite obtener una mejor calidad de la piel, más joven y luminosa, con mejor textura, menos flacidez y arrugas.

El PRP para rejuvenecimiento facial utiliza la capacidad del propio cuerpo en beneficio de nuestra propia piel, para mejorar su textura y tono. Mediante una muestra de sangre sometida a un novedoso tratamiento se puede obtener el máximo número de plaquetas de la propia sangre, que posteriormente se introducen en la piel como mesoterapia inyectada estimulando en gran medida la formación de colágeno.